Un día te sorprendes de una manera inesperada. No sabes como ha pasado esto, como has pasado a la nada. Vas por la calle tranquilo, de repente parece que el tiempo se detiene. Llegas a casa, tu cuerpo con rasguños, tu piel marcada. Quizás no le des importancia, quizás lo dejes pasar. Esto te ha ocurrido, el tiempo no retrocederá, pero sí, una cosa, no debes de callar. Las heridas son pequeñas, pero poco a poco la causa de eso, en tu ser, como miedo se filtrará. No te aguantes, dilo ya, no esperes a que el tiempo pase y no lo recuerdes como tal, dí lo que ocurrió, no te debes de aferrar.
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